Así funcionan los platos de barra de cuña de la serie DURO-T

Modo de funcionamiento

Con el husillo roscado (1) dispuesto en sentido tangencial se transmite la fuerza a través de una barra de cuña (2) dotada de una rosca interior. La barra de cuña mueve el anillo de impulsión a través de una corredera (3). Dos correderas adicionales en el anillo de impulsión (4) transmiten las fuerzas a las otras dos barras de cuña. Las barras de cuña dotadas de un perfil oblicuo engranan en las mordazas base (5), garantizando así una sujeción centrada exacta. Las mordazas se pueden invertir, sustituir o desplazar de forma rápida y sencilla por todo el rango de sujeción. Para este fin es necesario desacoplar las barras de cuña girando la llave hacia la izquierda; durante esta operación sale la espiga indicadora (6). En esta posición, se impide que las mordazas puedan ser proyectadas al exterior en caso de un arranque imprudente del husillo de máquina. Por este motivo, la corredera de bloqueo (7) de cada mordaza se tiene que desbloquear a través del correspondiente perno de apriete (8) situado en el diámetro exterior del plato. Las superficies de transmisión de fuerza rectas y grandes entre los dentados de la barra de cuña y la mordaza proporcionan, junto a una larga vida útil, una fuerza de sujeción muy elevada y una precisión que alcanza el doble del valor prescrito en la norma DIN 6386. La elevada fuerza de sujeción se consigue girando manualmente la llave sin necesidad de aplicar una fuerza especial.

Lubricación

Para conservar la fuerza de sujeción, los platos de torno se tienen que lubricar regularmente. En las instrucciones de servicio que se adjuntan a cada plato figura una indicación al respecto. Para facilitar el mantenimiento, los platos DURO-T están dotados de tres boquillas de engrase adicionales en la parte frontal.